Los Estados Unidos de Tara es la historia de Tara una ama de casa y sus múltiples personalidades. Cada vez que el delicado equilibrio emocional de Tara, deja salir desde el fondo de sí misma a uno de sus alter ego que afronta, con mejor o menor suerte, las circunstancias de Tara:
- T: es la parte adolescente de Tara, obsesionada con el sexo, enseñar chicha, pasarlo y bien y robar en las tiendas. Las hija de Tara encuentra una compañera de fiestas ideal en esta personalidad.
- Buck: la parte masculina, machista, juerguista y mal hablada. Sus programas de televisión favoritos son los deportes y el porno.
- Alice: la Bree Van de Kamp que todas las mujeres llevan dentro. El típico ama de casa americana de los años 50.
La trama de la serie gira en torno a este trastorno. Desde el primer capítulo Los Estados Unidos de Tara sorprende con sus diálogos ingeniosos y ritmo relajado, sin mayor complicación en los dramas que hacen rodar la historia. Si no que, más bien, centrada siempre en la pobre Tara (Toni Collette)
Lo más curioso de ver es cómo su familia compuesta por su esposo Max, muy comprensivo, su hija Kate adolescente, y Marshall, su hijo de 14 años -y sin duda el personaje más profundo e interesante de los tres-, ven este trastorno de manera normal. Ni se complican. Saben perfectamente cuando una personalidad aflora y cómo conversar con ella.
Los “papas” de Tara son; Diablo Cody (Juno) y Spielberg. Quien dijo que “Madre sólo hay una”…
