sábado, 4 de agosto de 2012

Medio siglo después de su fallecimiento, Marilyn sigue brillando




El 5 de agosto de 1962, la actriz estadounidense, Marilyn Monroe, el gran mito erótico de los años cincuenta, fue hallada muera en su casa de Hollywood. Aunque el forense dictaminó que la actriz se había suicidado con una sobredosis de somníferos, las causas de su muerte permanecen aún confusas; se apreciaron algunas contradicciones en el informe médico de su trágico fin. Las dificultades profesionales y su agitada vida sentimental parecieron estar en el origen de su muerte.







Sin embargo, su ausencia terrenal no ha sido impedimento para que esta talentosa mujer continúe su legado como un talento integral y excepcional en el modelaje, el canto y la actuación. "Su glamour, personalidad arrolladora y esbelta figura, siempre la distinguieron como una celebridad con estilo único", según lo indican sus amigos más cercanos y es esto precisamente lo que hace que las personas la recuerden.


Muy pocos lo saben, pero su nombre original es Norma Jeane Mortenson's y es oriunda de Los Ángeles (EE.UU.); Marilyn tuvo una infancia conflictiva, debido a que no creció junto a una figura paterna y vio a su madre cambiar constantemente de pareja sentimental, así mismo, fue víctima de violación a manos de su tío y primo.

A pesar de dichas circunstancias, Monroe salió adelante apoyada por sus padres adoptivos y en 1946 fue descubierta por un fotógrafo de modas, quien la convenció de hacerse modelo, bajo la tutela de la agente Emmeline Snively, que le sugirió cambiar el color de su cabello que la conduciría al estrellato. 



Marilyn, quien lucía labios rojos y carnudos, cabello rubio platinado y vestía diseños elegantes. Por todo eso, se convertiría en todo un "sex symbol" de la época del ayer y del ahora; pues su belleza ha sido admirada por cantantes del pop como, Madonna, Christina Aguilera, Gwen Stefani, Taylor Swift, Lady Gaga, entre otras, quienes además tratan de conservar parte de la imagen de Monroe como esencia de su trabajo musical.

Su carácter inquieto y deseoso de adquirir nuevos conocimientos, la llevó a tomar clases de arte dramático en el Actor's Lab de Hollywood y a asistir a cursos de literatura en la Universidad de Los Ángeles (UCLA); allí adquirió las herramientas necesarias para demostrar aptitudes de canto, baile y actuación. Monroe protagonizó producciones como Los inadaptados, Nunca fui santa, Los caballeros las prefieren rubias, Diamonds Are a Girl's Best Friend, La comezón del séptimo año, Una Eva y dos Adanes, entre otras obras que la llevaron a la fama.