¿De qué va?
Año 1752, Joshua y Naomi Collins, con su joven hijo
Barnabas, parten en barco desde Liverpool para comenzar una nueva vida en
América. Pero un océano no es suficiente para escapar de una misteriosa
maldición que ha marcado a su familia. Dos décadas después de este viaje,
Barnabas tiene el mundo a sus pies, o al menos la ciudad de Collinsport, Maine.
Barnabas es rico, poderoso y un playboy en toda regla hasta que comete el error
de romper el corazón de Angelique Brouchard, una bruja, en el sentido completo
de la palabra, que castigará a Barnabas a un destino peor que la muerte… le
convertirá en un vampiro y luego le enterrará vivo.
Doscientos años más tarde Barnabas surge de su
cautiverio para encontrarse con un mundo muy diferente al que conocía. Volverá
a Collinwood Manor para descubrir que su estatus ha caído en desgracia. Los
descendientes de los Collins tampoco lo han tenido mejor, cada uno oculta
oscuros secretos de mírame y no me toques. La matriarca Elizabeth Collins
Stoddard ha contratado a la Dr. Julia Hoffman para que la ayude con sus
problemas familiares. En la residencia de los Collins Barnabas se cruzará con
otros familiares de armas tomar. El hermano de Elizabeth, Roger Collins, su
rebelde hija Carolyn Stoddard y su hermano de 10 años David Collins. El
misterio se extenderá más allá de la familia, afectando también al portero de
la mansión, Willie Loomis, y a la cuidadora de David, Victoria Winters.
¿Quién está detrás?
El encargado de maquillar a Johnny Depp de vampiro no es otro que Tim Burton.
¿Quién sale?
Una película de Tim Burton no sería lo mismo sin la
presencia de Johnny Depp ni la de Helena Bonham Carter. A los que se unen; Michelle Pfeiffer,
Eva Green, Chloë Grace Moretz y Bella Heathcote.
¿Qué ofrece?
El binomio formado por
Tim Burton y
Johnny Depp regresa al cine recuperando una soap opera británicade culto, del mismo título que se emitió en los años 60.
Esta vez, Johnny Depp se rodea de un gran número de talentos
interpretativos, algunos consagrados y otros emergentes, todos ellos nutren una
trama que mezcla a la perfección una atmósfera de terror gótico, toneladas de
comedia, y que sobretodo logra una acertadísima puesta en escena con las
diferentes utilizaciones de la luz y la magnífica ambientación setentera.
La trama nunca decae gracias a un guión ágil y muy divertido
con algunos momentos verdaderamente surrealistas.
Es indiscutible que
a Tim Burton le gustan los dramas de amores imposibles impregnados de hechizos
y eternidades malditas, véase 'Eduardo Manostijeras' o 'La novia cadáver',
ambas sublimes. Esta vez retoma la misma idea con su consecuente romance y una
exuberante villana, Angelique Bouchard. Su seducción y la picardía de sus
planes serán cantos de sirena difíciles de resistir para Barnabas.
En definitiva, una película interesante en su
trama y divertida en su ejecución, en la que todos los actores forman parte de
un delirio cinematográfico que el señor Burton ha creado de calidad muy por
encima de la media.
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